No te enfoques en ser el mejor o el más fuerte. Céntrate en ser la mejor y más fuerte versión de ti mismo.
La mayoría de las personas están demasiado ocupadas preocupadas por lo que piensan otras personas de ellos y lo que estos hacen por ellos mismos.
Todos los días, trabaja para ser un poco mejor, un poco más fuerte, y un poco más listo.
Tu ÚNICA verdadera competencia te está mirando en el espejo todos los días. Establece un objetivo claro para vencer a esa persona día a día.
Los expertos nos dicen que se necesitan aproximadamente 30 días para crear un nuevo hábito. Los malos hábitos son difíciles de romper, pero también lo son los buenos. Cuando establezcas una meta, organízate en tres categorías: SER, HACER, TENER.
1. Quien necesito SER
2. Qué acciones debo HACER
3. Que voy a TENER cuando logre los dos puntos anteriores.
La mayoría de las personas confían en la motivación como una estrategia efectiva … pero esto simplemente no es sostenible a largo plazo.
Comienza a agregar poco a poco los nuevo hábitos productivos; hábitos que generen resultados que te llevarán más cerca y más cerca de sus metas. Luego, el desafío se convierte en hacerlos hasta que se conviertan en algo natural, y será simplemente un nuevo estilo de vida. Al principio, demandará enfoque y determinación, pero una vez que se convierte en un hábito, tomará menos y menos energía para lograrlo.
Horas extras cada día, tu método diario de operación (DMO), la disciplina, las acciones y los hábitos comenzarán a sumar creando resultados exitosos y tangibles. Establece un objetivo para ser un 1% mejor cada día, en todas las áreas de su vida, y espera a ver la nueva versión de ti en solo 3 a 6 meses; y sólamente imagina dónde estarás en un par de años cuando apliques con éxito estas sencillas estrategias.